Palestina

con mi hijita leemos poemas
de poetas palestinos perseguidos
por la osadía de decir
sufrientes encarcelados
celebramos nuestra libertad
leemos en la cama
sin que nos toque la guerra
ella llora por el dolor de los niños
llora también por su propio dolor
mi hijita y yo nos hundimos
en el silencio y sufrimos
por aquellos que no conocemos
no olvide, querido lector, los nombres
de Al Qassim o de Fadwa Taqar
ellos eligieron la poesía
y no la vida
vida muerta de pueblos
de niños envejecidos
y manos llagadas
con mi niña nos abrazamos y dormimos
cada una tendrá su propio sueño
de belleza y devastación

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