Verano Intenso - Susana Quiroga

Verano Intenso. Susana Quiroga. Ed. Apóstrofe. San Salvador de Jujuy. Nov. 2006. 67 páginas.

Raro es encontrarse con un libro hermoso que llegue a colmar todo el sentido de esta palabra. Raro, como este Verano Intenso de Susana Quiroga. En realidad, éste no es un libro, es, más bien, un álbum, un objeto para acallar el dolor de la pérdida del ser amado. Un hermoso objeto hecho con la ayuda y sostén de los hombres de la familia: Gonzalo, su hijo menor es autor de la fotografía de la poeta; Fernando, Nicolás y Pablito, sus nietos, son los ilustradores y acreedores de la hermosa dedicatoria que nos permite sumergirnos en el libro: a mis nietitos (...) cauce de esperanza. Y, por último, acaso en primer lugar, Jorge, su esposo, el amor, el destinatario de esta poesía, de este álbum, que se duele ante su pérdida.

¿Por qué no se cura el abuelo?
Yo no quiero que se vaya al cielo...

Ante el dolor, irremediable dolor, dar la voz a los chicos. Los chicos pueden decir las cosas más bellas, más profundas o más sabrosas, sin intención ni conciencia alguna. Santiago Kovadloff me auxilia con su afirmación para hablar de este Verano Intenso. Una mujer (no cualquier mujer: una poeta) que se enfrenta a la viudez, soledad irreparable, una soledad que no se cura, sólo sostenida por la palabra:

La palabra me sostiene

y ese sostén está fortalecido por las risas, los juegos, las ocurrencias, el gozo, los gritos y la palabra de los niños.

¿Sabes abuela?
yo anoche abracé a tu hijita
te la cuidé

de la oscuridad

y un deseo

Que no callen las risas
que no ahuyenten los gritos
de los niños

Susana Quiroga pone el dolor en voz de sus nietitos y en la mirada infantil porque éste es insoportable.

Ahí está el abuelo
ahí está en el reflejo
me miró

todavía no se fue al cielo

La mujer ya no es: desasida de sí, busca consuelo, escribe el poema, se busca.
Susana, ¿dónde te quedaste?

Sorbo a sorbo
bebo una copa de vino tinto

la lluvia cae en el silencio
se adormecen las horas
el tic tac de un reloj
/inasible/
pulsa mi tiempo

y no me encuentro

nada queda de mí

Acaso parte de vos también se fue con las aguas del Guadalquivir, con los ojos claros de Jorge que te sostenían con su mirada, que te necesitaban y se construían en tus palabras anteriores y ahora son recuerdo

Se van tus claros ojos
tus manos tibias
en el murmullo del Guadalquivir

una suave endecha
de tu tierra chapaca
desorilla el amor

de la despedida

y el amor se reconoce en el desapego. La mujer abraza a sus seres queridos no tanto para demostrarles su amor sino para dejarlos ir; con un cierto alivio ante lo inevitable,

Una paz
de ave arrullada por el viento
se apodera de mí

viene de tí

Éste es un libro que confirma la solidez y el talento de una gran poeta, una hermosa poeta que busca consuelo en la palabra y en su familia.
Voces de niños. Juegos. Una ronda. Hijos. Ojos claros. Viento. Verano. Lluvia. Dolor. Desapego. Sonrisas. Recuerdos. Amor. Una cama vacía. Ángeles. El cielo. La esperanza. Desamparo. Vino tinto. Mariposas. El agua del Guadalquivir. Acaso son sólo algunos de los elementos que intentan llenar el vacío de la ausencia de quien fuera un gran hombre.
Verano Intenso es un homenaje y la confirmación del amor eterno.
pedacitos de eternidad




Ildiko Nassr. San Salvador de Jujuy, febrero de 2006

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